Los callos son un engrosamiento de la piel que actúa como protección y se producen como respuesta a la fricción o presión repetida. El lugar más típico donde suelen aparecer es en los pies, mayormente debido a la utilización de un calzado adecuado y en las manos, ya que mucha gente trabaja con sus manos ejerciendo fuerza sobre ellas. La aparición de callos, sobre todo en las manos impiden la formación de ampollas dolorosas.
La piedra pómez es una roca volcánica muy porosa, que ofrece múltiples aplicaciones en diversas industria. Quizás la forma de utilizarla más conocida es para eliminar la piel muerta de superficies como los pies y codos. Siempre se debe de utilizar con la piel mojada, tras haber sumergido la zona a tratar durante un rato en agua caliente y posteriormente se aplicará una crema hidratante. No se debe utilizar más que una vez a la semana ya que podría irritar la piel.
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| Piedra pómez |
El bicarbonato de sodio es uno de los mejores remedios caseros que se pueden utilizar. Este al mezclarse con agua caliente produce un reblandecimiento de la piel y también la ayuda a cicatrizarse.
- Se añadirán tres cucharadas de bicarbonato de sodio en dos litros de agua caliente en un recipiente.
También se puede aplicar de forma directa sobre la piel:
- Se mezclaran 3 partes de bicarbonato sódico con una parte de agua, hasta que se forme una pasta más o menos consistente.
- Se aplicará sobre los callos hasta que se ablanden y se puedan extraer.
El té de manzanilla es un remedio fundamental para cualquier tratamiento de los callos. Sirve además para relajar y aliviar los pies y manos. Se utiliza de la misma manera que el bicarbonato sódico para reblandecer los callos.
El vinagre también es famoso para el tratamiento de las callosidades. Se debe empapar un algodón en vinagre y sujetarlo al callo con cinta adhesiva. Se dejará toda la noche y a la mañana se raspará con una piedra pómez.
El limón y las aspirinas, también se utilizan pero para formar una pasta. Para esto se triturarán 5 aspirinas, luego se agregarán unas gonas de zumo de limón y se removerá hasta obtener una pasta. Se aplicará sobre el callo y se tapará con un plástico, que encima tendrá una gasa caliente y finalmente durante 15 minutos se la dejará actuar. El calor hará que la pasta penetre en la piel y reblandezca el callo.
Después de realizar cualquiera de estos remedios es importante frotar la superficie a tratar con una piedra pómez para eliminar la piel muerta y posteriormente aplicar crema hidratante, para evitar irritación.
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