La acupuntura procede de la medicina tradicional china, existente desde hace miles de años. Es una técnica curativa muy recurrida por personas que sufren algún tipo de dolor crónico, ya que les ayuda a aliviarlo.
Consiste en clavar finas agujas en puntos específicos del cuerpo, con el fin de estimularlos. De esta manera se consigue equilibrar los diferentes flujos de energía existentes en el cuerpo.
Este procedimiento es útil para aliviar el dolor causado por ciertas patologías como dolores lumbares, de cabeza, contracturas musculares, etc. Además puede ser un buen complemento a ciertos tratamientos médicos y también se ha comprobado que es una buena forma de combatir el estrés e incluso puede ayudar a dejar de fumar.
Para realizar esta técnica, los profesionales utilizan unas agujas metálicas y muy finas, por lo que las personas que se someten a la acupuntura no suelen sentir dolor, no obstante, a veces puede producirse entumecimiento, hormigueo o incluso un dolor ligero.
En general, la acupuntura es un método muy seguro, con pocas contraindicaciones y del que se pueden obtener numerosos beneficios, sin embargo, antes de someterse a un tratamiento de este tipo es conveniente consultarlo con el médico el informarse de los posibles efectos secundarios, ya que existen ciertos casos en los que no es conveniente su aplicación. Además, esta técnica debe ser siempre realizada por un profesional, ya que puede producir consecuencias negativas si no es aplicada de manera correcta y en ningún caso puede sustituir a un tratamiento prescrito por el médico.
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