Talco |
En la naturaleza, lo encontramos formando estratos en forma de masa y pocas veces aparece formando cristales bien definidos.
Este mineral se forma por metamorfismo de magnesio.
A nivel comercial no encontramos el talco en forma de roca, sino que lo encontramos en forma de polvos.
Como dijimos, el talco, es un mineral muy fácil de rayar y que pocas veces aparece formando cristales. Por este motivo, al aparecer en masas, se comercializa en polvo debido a su gran número de propiedades y a los beneficios que aporta a la salud.
La higiene diaria no solo consiste en lavarse y ya está. La piel reclama suavidad e hidratación.
Afeitado |
Al tratarse de un mineral suave y ligero, el talco es elemento indispensable en muchos productos de cosmética e incluso forma parte de jabones, lubricantes y preparados medicinales.
Así mismo, está presente en numerosas fragancias, lociones y bases para rostro y párpados.
Sudor |
Paralelamente, el talco, no solo es utilizado como desodorante para el cuerpo, sino que también se puede utilizar como desodorante para los pies, neutralizando el olor de una manera muy efectiva.
Este producto también es efectivo contra el acné y los forúnculos. Aplicando una pequeña cantidad de talco sobre el grano en cuestión, alivia el enrojecimiento, al ardor y el picor, favoreciendo la eliminación y/o desaparición del indeseado grano.
Grano |
En numerosos centros de belleza y de masajes, el talco es un elemento fundamental, siendo útil hasta para dar los masajes.
El talco también se puede utilizar para tratar el pelo graso, como se explica en el siguiente video.
Además de ser efectivo para las personas, el talco también se puede utilizar para abrillantar muebles y piezas de cerámica y loza.
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