Una
fractura consiste en la pérdida de continuidad de un hueso a consecuencia de golpes, fuerzas o tracciones. Este término es muy amplio ya que abarca desde roturas amplias y evidentes hasta aquellas lesiones pequeñas y microscópicas. Algunos alimentos nos pueden ayudar a regenerar los huesos.
Diversos estudios confirman que el consumo de yogur diario, puede ayudar a conservar los nieves de calcio, que es esencial para el crecimiento y la reestructuración ósea. Además, los frutos ecos aportan una importante cantidad de este mineral. Añade un puñado de almendras y avellanas al yogur para obtener una importante fuente de calcio.
La vitamina C es esencial para la formación del colageno, que constituye entre el 35 y 40% de la composición hueso. Una fuente muy importante de esta vitamina, son las verduras frescas y crudas. Una ensalada de rúcula con trozos de queso fresco (rico en calcio) y tomate (fuente de vitamina C) es un remedio efectivo para acelerar la curación de las fracturas.
Algunos alimentos, como los champiñones tienen un alto contenido en vitamina D que también nos pueden ayudar a la recuperación ósea.
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| Consuelda |
Esta planta es cicatrizante y constituye un antídoto natural que calma y cura rápidamente las fracturas. Se puede hacer una loción que consiste en freír cuatro o cinco raíces de consuelda en 200 gramos de cerdo. Luego se deja reposar durante 24 horas y pasado ese tiempo, se vuelve a calentar, se cuela y se guarda bien cerrado. Aplicar la pomada resultante dos veces al día.
Como todos sabemos el
sodio y el
fósforo son esenciales, pero un consumo excesivo puede provocar una pérdida de masa ósea y disminuir la tasa de absorción del calcio. Según la OMS, no es recomendable tomar más de 5 gramos al día de cloruro sódico, lo que equivale a una pizca de sal. El fósforo también lo podemos encontrar en productos procesados y en bebidas carbonatadas, por lo que se debe moderar su ingesta.
También es importante para ayudar a restablecer nuestros huesos, reforzar la musculatura ya que ayuda amortiguar nuestro cuerpo de golpes. Las proteínas intervienen en la formación y mantenimiento de los músculos. Las proteínas de origen animal son más completas, mientras que las de origen vegetal se deben combinar con legumbres o cereales para igualar su calidad. El calcio, magnesio y potasio ayudan a los músculos a contraerse adecuadamente pero sobre todo, el ejercicio físico es muy beneficioso porque desarrolla y fortalece los músculos y aumenta la densidad ósea.
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