miércoles, 13 de noviembre de 2013

Las moras

Las moras son unos frutos muy ricos en vitamina C y betacarotenos, que se convierten en vitamina A en nuestro organismo. Estas vitaminas hacen de este fruto un potente antioxidante. Está comprobado que las variedades silvestre son más saludables, ya que poseen un mayor nivel de vitaminas que las variedades cultivadas.

Los flavonoides y los ácidos naurales que contienen las convierten en anticancerígenas. Además son antiinflamatorias por lo que ayudan a combatir enfermedades como la artritis.

Los bioflavonoides también ayudan a un buen mantenimiento de las células y evitan su rápida degeneración.

Las moras son beneficiosas para la circulación sanguínea, reducen el colesterol y la arteriosclerosis, mantienendo las arterias en buen estado. Además la vitamina C junto con los bioflavonoides, estimula la producción de estrógenos, disminuyendo los sofocos, el irritamiendo y los sangrados abundantes que tienen lugar en la menopausia.

Su consumo ayuda a mejorar la visión y preservar el sentido de la vista.

Contienen mucha fibra, por lo que previenen el estreñimiento. También ayudan a combatir la obesidad, por lo que se incluyen en muchas dietas de adelgazamiento.

Son diuréticas debido a su contenido en arbutina, que también aporta propiedades antibacterianes. Esto as hace muy útiles para tratar las vías urinarias e infecciones del riñón. Consumiendo este fruto aumenta la cantidad de orina expulsada, evitando así la retención de líquidos.

Sus ácidos naturales estimulan la vesícula biliar, favoreciendo la digestión.

El alto contenido de las moras en vitaminas del grupo B, como la tiamina y la riboflavina, ayuda a mantener los nervios en un buen estado. Además aportan manganeso, que es un mineral necesario para el metabolismo de muchas vitaminas y esencial para la correcta transmisión de los impulsos nerviosos. También es necesario para el metabolismo de las proteínas. Su deficiencia provoca parálisis, enfermedades ocular y pérdida de audición.

Sus hojas contienen propiedades astringentes que ayudan a la desaparición de las diarreas.

Los ácidos ursólico y ascórbico tienen propiedades que ayudan a prevenir la diabetes.

Son útiles para combatir las inflamaciones intestinales ocasionadas por bacterias, parásitos o algún alimento irritante, que provocan dolor en el viente y diarreas. Esto de debe a sus propiedades antiinflamatorias y antibacterianas de sus ácidos naturales.

Además el uso externo de sus hojas también tiene múltiples propiedades. Ayudan a curar lesiones en la piel y úlceras en la boca. Sirven para tratar las anginas y las inflamaciones en la laringe y en las encías y además son muy empleadas el tratamiento externo de las hemorroides.

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